No podría de ningún modo negar la profunda emoción que, a la distancia, me evoca que decenas de miles de chilenas y chilenos estén saliendo a las calles a manifestar su descontento frente a la reciente aprobación del aberrante proyecto HidroAysén. Sin embargo, para hacer justicia a este movimiento ciudadano, difícilmente podríamos definirlos como simplemente ambientalistas o encerrarlos en categorías añejas. Y es que esa emoción, a ratos visceral, pero no por ello menos lúcida, que ha desatado todo este nivel de movilización, es la expresión de un descontento y una indignación acumulada por demasiado tiempo. HidroAysén puedes parecer simplemente un proyecto de generación eléctrica, pero hace bastante tiempo que ha traspasado esa categoría para pasar a encarnar de forma cruda y horrorosa las peores prácticas de una elite política y empresarial para la que la democracia es un problema y el gobierno un botín bucanero.
Categorías: Artículos semanales • Tags: Calidad de Vida, Chile, Democracia, Desarrollo Sustentable, Energía, HidroAysen, Institucionalidad Ambiental Chilena, Justicia Ambiental, Medio Ambiente, Piñera, Política Chilena, Sustentabilidad, Vergüenza